Sin embargo, cuando pienso de manera humana y no como una máquina, cambia totalmente la perspectiva. Somos seres con sentimiento, conscientes de nuestro universo. Además estamos recordando constantemente esta vida. Si hubiera un momento de no-existencia, no tendría sentido estar recordando esta vida ahora mismo.
No tiene pues sentido dejar de existir, no. No está bien tratar así a seres con sentimiento y consciencia. Además, el universo depende de seres conscientes que lo observen. Y llego a esta conclusión cuando pienso con mente humana.
Más a mi favor.
No es una pedorreta.
Curioso el término humano.
Adjunto un cacho de la pared de mi habitación al fondo de este blog.
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