domingo, 26 de octubre de 2008

El lago de los deseos



Continúa el camino, me dijo, sigue el sendero hasta el final. Hasta llegar al lago. Y allí detente. Todo el que va allí, no vuelve. Es el lago de los deseos. Nadie vuelve a oír nada de esa persona. Dicen que se cumplen todos los deseos. Dicen que si te metes hasta el cuello, y pides un deseo, y que si después dejas que el agua te cubra entero, que si después dejas que te hundas, se cumple tu deseo, me dijo. Pero que nadie vuelve, me advirtió.
( ... )
Nadie ha vuelto nunca para contarlo.
Y cómo saben que en realidad se cumplen tus deseos, si nadie ha vuelto para contarlo?
Porque yo mismo fui y pedí que se dejaran de conceder los deseos a la gente. Y ahora todo el mundo se ahoga esperando a que su deseo se cumpla. Qué irónico! dijo con una sonrisa en la boca, se ahogan en sus propios sueños.
Pero si nadie ha vuelto para contarlo, cómo es que usted volvió para contármelo a mí?
( ... )
Descúbrelo por ti mismo.
( ... ) se giró sobre sí mismo y se marchó diciendo:
Continúa el camino, me dijo, sigue el sendero hasta el final. Hasta llegar al lago. Y allí detente. Todo el que va allí, no vuelve. Es el lago de los deseos.

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