sábado, 11 de octubre de 2008

Llevándolo al extremo



( ... )
-No te burles del pobre herr Roller – le había dicho Madre una tarde, después de que el niño le relatara su última aventura. - No tienes ni idea de lo mal que lo ha pasado en la vida.
-Está loco – dijo bruno, llevándose un dedo a la sien y describiendo los círculos mientras silbaba para indicar lo chiflado que estaba. - El oto día se acercó a un gato que había en la calle y lo invitó a tomar el té.
-¿ Y qué dijo el gato ? - preguntó Gretel, que se estaba preparando un bocadillo en la encimera de la cocina.
-Nada – contestó Bruno - . Era un gato.
( ... )

El niño con el pijama de rayas, John Boyne.
[ Ese instante, esa milésima de segundo que nuestros ojos se han atrevido a inmortalizar y la envían a nuestro cerebro y la captamos cuando ya es demasiado tarde. Ese momento, en el que reaccionamos instintivamente, de lo más primitivo, y se nos escapa un pequeño suspiro. Un pequeño suspiro que se queda suspendido en el aire. Y libre, se escapa. Y un escalofrío te recorre la espalda, y te limitas a sentir lo que siente esa persona que se ha quedado sin aliento, que todavía está suspendida en el aire ]

No hay comentarios:

Publicar un comentario