miércoles, 17 de septiembre de 2014


Llevo tiempo sin sentir las señales. Sin poder seguirte las pistas que como miguitas de pan me dejas por el camino, Universo. Y no sé si estoy perdido o es que ya he encontrado lo que iba buscando.

Supongo que después de este cruce habrá más miguitas de pan, no?


Sigue al Unicornio. Sigue al Universo.

sábado, 23 de agosto de 2014

Báilame el agua



A veces nos empeñamos en que todo encaje, en que todo rime. Como si existiera una melodía que nos gustaría bailar pero no sabemos cómo. Y entonces hacemos todo tipo de ajustes, correcciones y majaderías para que esto rime con aquello, para alterar el tempo o incluso cambiar el estribillo. Es como si recortas las piezas del puzle para que encaje mejor y al final te acaban sobrando piezas.

Y es que la cuestión no está en hacer que todo rime para cantar. Eso es demasiado complicado y acaba extenuándote. La cuestión está (o eso dicen los maestros) en dejar de ser tan cabezota y escuchar la melodía que ya existe y adaptarte a ella. Y cuando ya hayas pillado el ritmo, bailarla como quieras, cantar como te dé la gana y escuchar las partes que más te gusten. Porque ya sabes, si no puedes con tu enemigo únete a él. O eso dicen los maestros.

Hay que ser Héroes todos los días.



Y llaman loco a aquel que le faltan piezas. Pues yo no sé…

sábado, 31 de mayo de 2014

Últimamente me estoy dando cuenta de que cada día que pasa me sumerjo más en la música. Me escondo entre sus teclas, me enredo entre sus cuerdas. 
Me atrapa y yo me dejo.

Será que cada vez veo el mundo más grande. Será que cada vez veo que el mundo me importa menos. Será que cada vez llueve más fuera que dentro. Y me ahogo.

Puede ser que me sumerjo cada día un poco más en la música, y ¿sabes?
 que se ahogue el mundo. 

martes, 11 de febrero de 2014

"Y esta soy yo..."





"Dicen que soy un libro sin argumento
Que no se si vengo o voy, que me pierdo entre mis sueños

La (te) llevo tarareando mucho tiempo y siempre me saca una sonrisa. A veces, incluso en voz alta y sin darme cuenta.  Y los recuerdos brotan de repente.
Todas esas risas en clase, todos esos juegos y miradas, todas las notitas y todas aquellas canciones que nos pertenecían.
Que igual si te hubieras apellidado de otra forma no me habrías dado aquella chapa sobre Nefertiti y lo bien que dibujabas y no me habría fijado en ti y no habrías entrado en mi vida. Joder, cómo me gustan tus dibujos.

Siempre que te miro veo a esa chica revoltosa, curiosa, cabezota, inteligente, fuerte y decidida. Tienes una luz especial, que lo sepas. Una luz cálida. Una luz de verano. A veces te veo delante de mí en clase. A veces mirando hacia atrás desde tu asiento del autobús en las excursiones del instituto. A veces enfadada, a veces llorando de la risa. Y otras veces, tocando la guitarra.

Has puesto música a una parte muy importante de mi vida y me has hecho cantar y bailar mucho. Y lo sabes. Menudo regalazo me has hecho. Y sé que no necesito más que una mirada para decirte lo agradecido que estoy de que estés ahí. 


Nunca me había gustado tanto ser el tercero.

sábado, 4 de enero de 2014

Horizontes



Si me pierdo mirando por la ventana
 es cosa mía.
Atento a que me manden un guiño cuando la Luna está despistada
 y no mira.


Los horizontes se dibujan a mano alzada, dicen algunos. Yo los dibujo redondos.



Envidiosa del Sol, envidiosa de las estrellas que le quitan el protagonismo. Y, sin embargo, humilde, porque no entiende de fronteras.


domingo, 22 de diciembre de 2013

Vibra

Golpeas el suelo con las suelas de tus zapatos y notas cómo la vida sube vibrante por tus piernas, desatándote los cordones, desatándote las cadenas, desatándote las carcajadas. Me recorre el esqueleto. Esa electricidad estática que te pega al suelo y descarga chispas cuando saltas. Y no tengo ya claro si el que baila soy yo o el universo entero.

El ritmo nace de esa parte del pecho donde está el alma. Del nido de mariposas que hay en mi estómago. Del alcohol, de las risas, carcajadas, gritos y el sudor. De la punta de mis dedos hasta mis pestañas, de la punta del pie hasta las agujetas de mañana. Y no puedo quitarme esta sonrisa de gilipollas que llevo ahora.

El ritmo nace de la ropa que ya no me pesa,  que me atraviesa de arriba abajo como un relámpago y todo se esfuma en una nube de vapor de discoteca y desaparece para siempre. Y  todo vibra y baila para mí. Y se estremece el mundo.


“Baila, baila, porque esclavo que baila es libre… mientras baila.”



lunes, 9 de diciembre de 2013

Afortunado

Me he dado cuenta de la gran suerte que tengo.  Suerte por tener lo que tengo, suerte por vivir donde vivo. Suerte por, de entre todos las personitas que nacieron a la vez que yo, nacer  donde nací. O de dónde nací.


Afortunado por pequeñas y grandes cosas. Por la música. Por la clase media. Por el agua caliente. Por el agua.
Por cómo soy; Afortunado por darme cuenta de que soy afortunado.


Y no, esto no chafa las cosas. La suerte te sigue si las buscas.  
A la señora suerte le gusta seguir a la gente que busca el trébol de cuatro hojas, le gusta seguir a la gente que compra la lotería, que se atreve, que le planta cara al miedo y que llama a todos los timbres de todas las puertas. A la señora suerte le gusta seguir a la gente que se levanta en medio de la noche a por un vaso de zumo y que, sin saber muy bien por qué, se asoma a la ventana y ve una estrella fugaz.



Afortunado por todos estos cachitos de universo que me componen como un puzle donde se han recortado los bordes de las piezas para hacer trampas.

sábado, 11 de mayo de 2013




Con camisa verde de verano en una tarde de tormenta.

And so I wake in the morning
And I step outside 
And I take a deep breath and I get real high 
And I scream from the top of my lungs 
What's going on? 

And I say: HEY! yeah yeaaah, HEY yeah yea




I said hey, what's going on?







jueves, 14 de marzo de 2013

¿Y qué si estoy triste porque ya cumplí mi sueño? ¿Y qué si mi sueño era ser feliz y ya lo he conseguido? ¿Y qué, si hice trampas en la carrera para superar mis metas?

martes, 15 de enero de 2013

Mensaje en una botella

Me da que esto no va a ser más que otra obra de un autor frustrado que construye algo para ordenar las ideas de su cabeza. O de lo que queda de ella.
Porque parte de esa cabeza estuvo antes flotando por el espacio. Dando vueltas, a la velocidad de la luz. Estuvo en una estrella a la que pidieron un deseo, formó parte de un mar testigo de un mensaje en una botella a la deriva, de un cielo de verano. Y siempre seguirá viajando, viendo y contando historias. Mientras exista el tiempo estará en alguna parte del Universo. De este Universo al que le gusta ser caprichoso y jugar a los dados, artífice de esta obra maestra encargada de hacer que siempre viajes. Quizás para ordenar las ideas de su cabeza. Quizás, comido por la envidia, para sentirse un poco más humano. Para poder soñar, para poder ser.



Que todos somos polvo de estrellas

domingo, 15 de abril de 2012

Re

Pensar en la no existencia me reduce, me abruma. Pensar en la muerte como ése paso de existir a no-existir me destruye, me lleva al llanto. Sólo cuando pienso como una máquina, cogiendo datos, analizándolos y llegando a conclusiones.
Sin embargo, cuando pienso de manera humana y no como una máquina, cambia totalmente la perspectiva. Somos seres con sentimiento, conscientes de nuestro universo. Además estamos recordando constantemente esta vida. Si hubiera un momento de no-existencia, no tendría sentido estar recordando esta vida ahora mismo.
No tiene pues sentido dejar de existir, no. No está bien tratar así a seres con sentimiento y consciencia. Además, el universo depende de seres conscientes que lo observen. Y llego a esta conclusión cuando pienso con mente humana.
Más a mi favor.
No es una pedorreta.
Curioso el término humano.
Adjunto un cacho de la pared de mi habitación al fondo de este blog.

martes, 3 de enero de 2012

Jovianos


Cuando escuchas una canción y sientes que es parte de ti, que es tuya; cuando sientes que la sientes. Sientes que recorre tu cuerpo, electrificando tus huesos, desmenuzando tus músculos, licuando tus sentidos. Cuando sientes que se cuela en ti, cuando sientes que se disuelve contigo. Éso, es música Joviana. De Júpiter, en conjunción con la luna. Jovianos, los que la escuchan. Suele llegar catapultada por una roca despistada, a gran velocidad, y golpea siempre en la cabeza. No se alarme, no lleve casco. No duele ni causa lesiones. Sea un Joviano.

(O desde más allá, desde la nebulosa del cangrejo)

viernes, 9 de diciembre de 2011

Ni una buena canción, ni una cerveza con patatas bajo el sol. Ni días tristes, ni días felices. No por comer chocolate se es más feliz, ni porque se vaya gente se es más triste. No saben de qué hablan.
No vale confundir felicidad con alegría. No, no vale. Eso es hacer trampas, y está feo.

La vida es maravillosa.
Jodidamente maravillosa.

Quien tenga algo que objetar, que hable ahora o calle para siempre. Quien tenga algo que objetar, que cuente hasta diez.O quince. O ciento veinticinco.
Usen protector solar, por el amor de dios.

martes, 8 de noviembre de 2011

Cuando se olvida el miedo a la muerte se es realmente libre.

"Que sí, que Saturno flota en el agua"

sábado, 5 de noviembre de 2011

Realidad volátil

Bienvenidos al universo de la incertidumbre

Como siguiendo pistas, siguiendo al conejo blanco, acabamos de caer en la madriguera. Como perdidos en la oscuridad pedimos ayuda a gritos a un universo que no nos escucha, donde no hay eco, donde no comprendemos absolutamente nada. Donde la nada está repleta de cosas, donde el todo no existe como tal. Entre frascos de “bébeme” y pastelillos de “cómeme”, buscamos uno de “enséñame”. Aquel que nos deslumbre, aquel que tenga la fórmula del todo.

La cuántica nos ha enseñado que todo es posible, que la magia existe. Que todo aquello que miramos se comporta como tal únicamente cuando lo miramos, y que si dejamos de hacerle caso, se comporta de una manera completamente diferente e impredecible. Deja de ser.

Que únicamente la realidad es realidad cuando un ser consciente la observa, que la conciencia hace al universo, y que todo lo que vemos es cosa de nuestra mente. Como siempre, juguetona.

Sólo podemos conocer las sombras del mito de la caverna, y nunca llegaremos a ver el Sol. Pero eso sí, podemos jugar con las sombras. Todo lo que queramos, darles forma, manejarlas, utilizarlas a nuestro antojo, pues la realidad es consecuencia de nuestra mente. Que podemos hacer magia.

En un universo donde el cosmos se ha convertido en caos, un caos ordenado y manejable.

Bienvenidos, una vez más, al desierto de lo real.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Sobre mí


Que el otoño ya ha entrado por mi ventana. Con el frío mañanero, los amaneceres tardíos mientras tomo café, y los atardeceres naranjas, capricho de una ventana traviesa, y clima descontrolado.
Con ganas de volver a ver a Orión, que se esconde en el verano, juguetón, y aparece en el invierno.



¿Sobre mí? (...) El cosmos

lunes, 12 de septiembre de 2011

Starman

Control de tierra. Día 14, a 35 millones de años luz. Posibilidad de volver a tierra: escasa. Causa: poco combustible. El equipo de rescate estará preparado en cuanto des la orden.

Puedes abrir la escotilla, si te atreves. Encontrarás la manecilla en la parte derecha.

Sólo hay un problema; si abres la escotilla, no podrás volver a tu nave, hemos perdido el cable de sujeción. Morirás si sales, pero serás el primer hombre en flotar en otro sistema solar, en orbitar alrededor de otro Sol.

Si sólo existe ese problema, creo que saldré. Allá en tierra tengo muchos más. Aquí me preocupa otra cosa.

(...)

¿Qué es?

Las estrellas se ven diferente desde aquí. Es como si brillaran más. Como si me hablaran.

Puede ser causa de la falta de oxígeno. Intenta volver a la nave con los propulsores de tu traje.

Ya da igual, he dicho que no es el oxígeno lo que me preocupa.

(...)

Mis últimos instantes, tierra. Brindo por ti, es hora de irme. Brindo por ti con mi última bocanada de aire. Brindo por ti, con la luz morada de otro sol en mi rostro.


Siempre podréis encontrarme flotando por el espacio. Corto conexión.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Música


Ir caminando por la calle, tarareando una canción. Sin abrir la boca, sin mover los labios.

Para ahuyentar a los monstruos.

Casi pegando saltitos, chasqueando los dedos, esquivando tus propios pasos.

Para sentir la ingravided que mereces.

Camisa verde de verano, en una tarde de tormenta. Y una sonrisa en relieve en mi cara. Y la gente mira. Pasmados todos quédense, que aquel está sonriendo! Como si de un monstruo te trataras.

Pero cantas, recuérdalo, ahuyentas a los monstruos.

Que la música amansa las fieras.